El trabajo de la Doula consiste, esencialmente, en brindar apoyo y acompañamiento emocional continuo a las mujeres durante los procesos de infertilidad, embarazo, parto, duelo, crianza, adopción, aborto y posparto, es decir, en todos los procesos de maternidad.
La Doula ofrece el tiempo y el espacio necesario para que reflexiones sobre tu situación, tus necesidades y opciones de maternidad, para que puedas avanzar hacia una experiencia positiva.
La Doula no tiene un rol sanitario sino que trabaja junto al personal sanitario, sobre todo las matronas, apoyando a las familias en sus propias decisiones; no hace recomendaciones específicas ni aconseja, aunque
pueden proporcionar información variada contrastada y basada en la evidencia científica, si se lo solicitan. En este sentido, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Asociación Americana de Ginecología y Obstetricia
señalan que el acompañamiento emocional permanente es sumamente relevante y positivo para las mujeres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que Doulas acompañen en todos los nacimientos a nivel mundial. (Leer)
Marzo,
2016